
Natural de Ann Arbor (Michigan) nuestro hombre, que ha vivido en lugares tan dispares como Ciudad de Panamá, Arizona, Cancún o Florida, reside desde 2007 en una coqueta casita azul en Wakefield (ver foto), una ciudad de unos 25.000 habitantes media hora al norte de Boston, donde trabaja desde hace unos meses como comercial para LEAP, una empresa de software jurídico con oficina a escasos 10 minutos en coche del Garden.
Trabajo oficial y trabajo extraoficial, porque también es propietario de Blow to Know Corporation, un curioso negocio de máquinas de vending en las que soplas para saber tu nivel de alcohol en sangre. Su intención -dice-, más que hacerse rico con ello, es la de reducir el alcohol en la conducción.
Pero a «That Guy With the Chicken Hat», más que por todo eso, lo conocemos por gritar «Number one!» a la cámara mientras muestra con orgullo sus dos dedos índices.
Nathaniel (Nate) Gayman, su verdadero nombre, siempre acude al Garden con el mismo vestuario: alguna camiseta de las que se reparten en playoffs bajo una americana blanca repleta de tréboles y, lo más importante, un gorro de pollo en la cabeza cuyo significado no está demasiado claro. De hecho, no tiene un único modelo, tiene decenas de ellos. El habitual suele ser verde, pero se le ha visto con pollos blancos, realistas. amarillos,… Si va a ver a los Patriots lo lleva azul, si se acerca a ver jugar a los Bruins es negro… e incluso, últimamente se le ve mucho in él. Siempre tras el aro que defiende Boston en la primera mitad (Loge 7), no tiene muy lejos a The Black Leprechaun, fiel compañero de juergas en la grada del Garden.
Investigando un poco sobre nuestro hombre, he descubierto que bien podría ganarse la vida también como escapista. Me explico, su asiento debe estar situado en la parte alta de ese Loge 7, primer anfiteatro tras la canasta de Wyc, para entendernos. Sin embargo, poco a poco, con la táctica de la serpiente y ganándose a los security, va bajando hasta encontrarse con The Black Leprechaun en la tercera o cuarta fila tras el aro.
Eso es lo habitual, pero en ocasiones se crece.
Esta temporada, sin ir más lejos, su escapismo le llevó a sentarse tras el banquillo de Boston en la segunda mitad del partido ante los Pistons:
Pero no se lo tengamos en cuenta, Nate parece un buen tipo.
Ama a los animales -tiene un bullgdog francés al que llama Mookie-, colabora activamente con su comunidad (se presentó a la alcaldía de Wakefield en 2016) y lleva varios años como voluntario de Special Olympics Massachussets. Ayudando en torneos de bolos o tratando de conseguir donaciones para la causa. Básicamente para eso utiliza, sin demasiado éxito, su cuenta de twitter.
Recién aterrizado en Boston, fue uno de los afortunados que pisaron el parqué del Garden en la celebración postpartido del banner 17. Desde entonces Nate es considerado por todos un verdadero clásico del Garden. El 14 de abril de este año, sin ir más lejos, apareció en una campaña publicitaria del TD Garden en la que trataban de hacer un poco lo que hacemos aquí en La Butaca, dar luz y notoriedad a esos fans anónimos de los que pocos hablan:
For some sports fans, jerseys just don’t cut it. Take it from Nate Gaymen, who sits in loge 7 and wears his famous chicken hat every Celtics game 🐔. Shoutout to Nate and good luck to the Celts in the playoffs! #HumanBehindTheNumber pic.twitter.com/yMwiu3ULF0
— TD Bank (@TDBank_US) 14 de abril de 2018
https://platform.twitter.com/widgets.js
Sin duda un tipo muy especial. Basta con recordar su lema en la campaña electoral de 2016 con la que trataba de alcanzar la alcaldía de su ciudad: «Make downtown Wakefield great again». Eran días en los que no solo él trataba de ganar unas elecciones, tambien un tal Donald Trump,…con un slogan que nos recuerda mucho al suyo…
Un comentario en “«That Guy With the Chicken Hat»”